Esta vez sí que el tiempo acompañó en Carpio Bernardo. La pena fue la coincidencia con el partido de la final de la Champions, que a última hora hizo que mucha de la gente que audió al evento terminase yéndose.
Por lo demás, todo muy bien. Conseguimos apresar y ajusticiar a un infiel y pagó lo que debía, aunque finalmente el pueblo no lo quiso desterrar a pesar de sus fechorías, jejeje.